lunes, 24 de agosto de 2015

Trotamundos

La cuenta atrás ha comenzado. Sé que casi todo volverá a ser como antes, sé que añoro lo que detestaba y que, detestaré conforme vuelva a ser un ritual. Lo que no sé es si el gusanillo viajero me dejará permanecer mucho tiempo en casa. Tengo grandes sueños y sé que si no es ahora no será nunca.

El primer paso es el más difícil, es el que el 99% de las personas nunca llegan a realizar. Alejarse de todo lo que conoces y empezar de 0 siempre es complicado, lo que recibes a cambio es enorme. Bestial. No sé, cualquier palabra se queda corta.


He conocido a muchísimas personas, a lo largo y ancho del planeta. Cada una más diferente a la anterior.  Las circunstancias, los diferentes caracteres y mil cosas más que no vienen al caso han hecho cada interacción única y me han enseñado una gran lección: todo tiene un principio y un final.

Aunque pierdes cosas, claro. Lo que los economistas llaman coste de oportunidad. Yo lo voy a llamar lo que pudiera haber sido... Pero en definitiva es lo mismo, se deja mucho atrás y uno se lleva algún que otro desengaño. (¿Quien dijo fácil?)




Hitchcock y los dos protagonistas durante el rodaje de La Ventana Indiscreta, 1954




martes, 11 de agosto de 2015

Empezar

Pese a que esto nunca se para, comienza una nueva etapa para mi. Todo es nuevo y distinto, porque yo he cambiado. Ahora mismo, en la vorágine de reencuentros y con esa energía magnética que tiene el verano en España, intento ordenar mis ideas. Ya sabéis que me dejo llevar a veces hasta el enredo absoluto.

Me siento bien. La vida puede darte todo, lo que pasa que a veces, falta valor para cogerlo. No sé donde estaré mañana, pero no me importa en absoluto. Esto es el comienzo de algo muy bueno, y así lo siento.

El calor sofocante de Madrid en agosto no me deja pensar con claridad. Delante de una caña y con aire acondicionado empiezo a ser yo. Un poco inquieta, charlatana y divertida. Comienza de nuevo el partido...

Dingle (Irlanda)