martes, 30 de mayo de 2017

Sentir

Los días pegajosos se agolpaban y cuando por fin aparecieron, lo hicieron todos de golpe. Por las calles de Madrid se podía notar el nerviosismo, y el olor a alcohol y a sudor se perdía junto al de comida rápida y basura. Yo lo notaba en los clientes del casino, la sensación de derrota se palpaba en el ambiente. Había desesperación, rabia y tristeza. Hoy no era día de Escalera Real de Color (véase post).

Mis vestidos, que tenían ese sentimiento de sí y no, esas ganas y ese miedo a la vez, querían salir del armario, pero el temor a salir de la zona de confort les frenaba.

Contigo no quiero hacer nada que ya haya hecho. Quiero sorprenderte en cada esquina, hacerte el amor con la mirada, hablar  de todo... La verdad es que no se me ocurre una cosa que no quiera que compartamos: miedos, risas, duchas...



El Diario de Noa, 2004