martes, 29 de junio de 2021

No seas tímido

Había una vez una chica que estaba atravesando una crisis existencial. Acababa de terminar una relación y había perdido la costumbre de coquetear con el sexo opuesto. ¿Y él? A primera vista puede parecer arrogante, pero, por supuesto es una coraza. Es tímido y, llevar la iniciativa significaría mostrarse vulnerable. Y por ahí no pasa. No obstante, se hace el encontradizo muy a menudo. 

Ay, si las miradas matasen.

La ilusión por coincidir crecía y crecía, pero nunca era el momento oportuno. A veces las chicas nos sentimos inseguras por cosas demasiado absurdas. Es así.

Y pasó lo que tenía que pasar. Mientras me decidía a decirle algo, otra chica se me adelantó. Ahora son inseparables. Sé lo que estás pensando: el mundo de las citas es una mierda. No obstante, si no quieres que te pase como a mí, lánzate. 

L.

Una cara con ángel, 1957


lunes, 28 de junio de 2021

Sandalias nuevas

Antes de la cita me compré unas sandalias negras de tacón, un boost extra para hacer frente a otra cita a ciegas. Él me pareció simpático, aunque hablaba mucho y casi no me dejaba participar en la conversación. Más tarde pude comprobar que lo que le pasaba es que estaba muy nervioso. Quizá el hecho de estar con una tía mayor le cohíbe un poco.

Sentados en un pub, cerveza en mano, hablamos de sexo sin tapujos y me encantó. Fantasías y coqueteos con gente de tu mismo sexo es un tema tabú para la mayoría de los hombres (heterosexuales, por supuesto). El problema es, que más allá de la conversación no vi nada que me dijera que quería besarme, o follarme. Ni siquiera me tocó el brazo. Y no es que a mí me importe llevar la iniciativa, ya no. Es que parecía muy formal con su camisa y sus chinos color beige...

Cada persona es un mundo (qué digo, un universo) y a veces no está tan claro. Pero él va a caer, tarde o temprano. No tengo dudas.


Instinto básico, 1992


sábado, 26 de junio de 2021

Encajar

Resulta tan fácil ser uno más... ¿Os habéis fijado en que todos leemos a los mismos autores, vamos a los mismos sitios de vacaciones y compramos en las mismas tiendas? Hoy en día todo es gym, yoga o senderismo los sábados por la mañana. Llegados a este punto me siento como el protagonista de Como Conocí a Vuestra Madre con una diferencia: más que haber tenido una cita con cada hombre de Madrid, siento como si todos fueran el mismo.

Tailandia, hacer el Camino de Santiago o unas cerves por Malasaña. Pádel, Netflix, iPhone. Somos muy poco originales, insignificantes. Me pregunto si de verdad nos gusta lo mismo, o simplemente queremos encajar. Cuando eres niño no sucede así, eres más auténtico, más real. Te gusta algo o no te gusta, pero no buscas la aprobación de los demás. Pensar en esos tiempos hace que me ponga nostálgica... ¿Me hago mayor?

Quiero creer que se puede luchar contra esta tendencia, que somos libres y que tenemos margen de maniobra, que podemos elegir. No me gustaría darme cuenta de que estoy equivocada.

Feliz sábado.

L.

Cadena Perpetua, 1994


viernes, 25 de junio de 2021

La vida es maravillosa

Me he acostumbrado a agadecer por escrito cuando me levanto. A adorar mi vida tal y como es, mientras trabajo por la vida que sé que me merezco. Me gusta estar en mi casa. Comer rico, pasear, hacer deporte, leer.

Tengo muchísimas ganas de que llegue el miércoles, pero hoy es viernes y tengo plan. No deberíamos pensar más que en afrontar el día que tenemos por delante. Y lo que venga después, ya vendrá (he necesitado años para verlo tan claro, lo reconozco).

No esperar nada de la vida, y esperarlo todo. Confiar en los tiempos, porque, como ya escribí hace mucho, cuando forzamos las cosas las estropeamos. Esperar con serenidad pero de forma activa. Hoy en el post no hay ninguna historia, solo la constatación de que todo está bien como está, y de que la vida es maravillosa.


¿Conoces a Joe Black?, 1998


jueves, 24 de junio de 2021

Disfrutar del proceso

La vida es así. El subidón que experimenté la semana pasada ha dado paso a un estado nostálgico, en el que me he planteado muchas cosas. Siento que damos demasiada importancia a cosas que no la tienen. Siento también que, hoy en día, nos mueve la vanidad y el deseo de gustar más que cualquier otra cosa. Supongo que es otra adicción más. Porque no os engañéis, en pleno siglo XXI, nadie es completamente libre.

Dentro de dos semanas estaré en este mismo escritorio. Todo será igual. Todo menos yo. Y eso será suficiente. Ansío vivirlo, pero me muero por volver y ver ese cambio. Me resulta tan difícil disfrutar del proceso...

A veces creemos que lo hemos hecho bien con alguien, le hemos tratado con respeto e incluso, puesto sus necesidades por delante de las nuestras. Entonces, ¿qué ha fallado?. Pues, he llegado a la conclusión de que nada. No os entendíais. Lo que para ti era un gesto de afecto, para la otra persona era un ataque directo, un insulto a su persona. Ay, si viniésemos con manual de instrucciones...


Lupin, 2021


martes, 22 de junio de 2021

Somos seres sociales

Pasar 24 horas sin hablar con nadie se me antoja imposible, pero creo que no soy la única. ¿Es adicción al contacto constante o a las luces y notificaciones varias?. Ese sentimiento de soledad en un primer momento puede resultar doloroso, más tarde eres consciente de ello pero ha desaparecido el dolor. Y supongo, que un día lo das por hecho y ya está. Nuestra condición de seres sociales nos hace no ser sin el otro, y buscar siempre relacionarnos con personas. Aunque no sean las propicias ni la situación sea la idónea.

Quizá todos debiéramos pasar por un retiro autoimpuesto durante un par de meses. Yo me imagino el mío en una cabaña muy pequeña, toda de madera y con un porche, con una silla y una mesa redonda, ambas desconchadas por el paso del tiempo y desde el cual desayuno mientras amanece y leo antes de que anochezca. Un sitio con un olor especial y en el cual poder estar en contacto con la naturaleza (conforme escribo esto me doy cuenta de que suena a topicazo, pero no puedo evitarlo. Lo siguiente será meterme en booking y empezar a buscar...). Porque sí, creo que es mi momento. 

Además, es verano y son vacaciones...


Perdición, Billy Wilder, 1944


lunes, 21 de junio de 2021

Virtudes y defectos

Durante los últimos días he entrado en contacto con una parte de mí que creía sino muerta, en un letargo inmutable. La Laura divertida, espontánea y segura de sí misma ha vuelto. Y eso me gusta. Supongo que todo es cuestión de perspectiva, y de rodearte de la gente adecuada.

Por otro lado, soy consciente de que todavía me queda mucho camino por recorrer. Las inseguridades siempre están ahí, para aparecer en momentos bajos, como acecha el león a su presa, paciente y silenciosamente. Al fin y al cabo, todos tenemos nuestros defectos y nuestras virtudes (la diferencia, quizá, es que a los treinta y pico uno ya es consciente de ellos).

La situación actual ha agudizado esa inseguridad y ansiedad social. Y esto hace que no sea 100% yo algunas veces (a todos nos gusta gustar, ¿verdad?). Un buen consejo sería atreverse, ponerse en situaciones que a priori nos dan respeto. En definitiva, salir de nuestra zona de confort. Espero que, los que estéis como yo, le deis una vuelta. Os prometo que funciona.



Eyes Wide Shut, Stanley Kubrick, 1999.


domingo, 20 de junio de 2021

Pasión

Creo que en esta vida hay que atreverse. A veces está demasiado claro. Y ésta era una de las veces. Él me miraba, con ojos de niño travieso. Y yo, divertida, entré al trapo como se suele decir. Supongo que también me gusta jugar...

Esos ojos me dicen muchas cosas. Me dicen que hay pasión, ganas de vivir y de divertirse. Pero a la vez, me dicen que se van a adaptar a mis deseos, siempre con respeto y con cariño (¿Hay algo más excitante que eso?).

Y tengo que deciros que, después de hablar con él, confirmé todo lo que me había imaginado y mucho más. ¿Os ha pasado que, en una conversación, termináis las frases del otro y viceversa?. Para alguien como yo, que vive por y para las palabras es casi como un orgasmo (No es comparable, lo sé, pero para una primera cita no está mal).


Cruella, 2021


viernes, 18 de junio de 2021

Primavera en Madrid

Os voy a hablar del chico con el que quedé ayer. Es tal y como me lo había imaginado (aunque le había visto en persona, no habíamos hablado, era una cita a ciegas como tal). Es ese tipo de chico masculino, seguro de sí mismo, con iniciativa. De esos que te dejan pasar delante y te miran el culo (en plan bien, no me malinterpretéis). Es esa actitud la que hace que las chicas nos derritamos.

Probablemente no sea para mí, por muchos motivos. Pero la química se palpaba en el ambiente. Las horas pasaron como minutos, no podíamos evitar tocarnos. Nos besamos. En los besos se intuyen muchas cosas. Cerramos el bar y paseamos bajo la lluvia... Fue un momento mágico y perfecto.

Ahora no paro de pensar en su j***** sonrisa y su acento y su timbre de voz (ya sabéis mi obsesión por eso, deformación profesional, sin duda). Supongo que... acabo de coger un cucurucho (Solo para fans de Friends).


Friends, La Reunión (Solo estamos en junio, pero ésto ha entrado en el top del 2021)



miércoles, 2 de junio de 2021

Vértigo II

Vértigo es la palabra con la que mejor puedo expresar lo que sentía al verte. Era algo que no podía controlar. De repente sentía como si el suelo temblara bajo mis pies y, bajo tu influjo, comenzaba a temblar de forma incontrolada. Lo que era, hay que decirlo, bastante vergonzoso (no sé hasta que punto se me notaba, porque intentaba disimularlo con todas mis fuerzas).

Así pasé años.

Te evitaba por ese motivo. Y, aunque era consciente de que quizá transmitiera indiferencia, el simple hecho de mirarte y saludarte casi me hacía enfermar. Yo, que había llegado a la conclusión de que el amor a primera vista no existe. De que era adulta y dueña de mis emociones. De que no me iba a enamorar así nunca más.

Tengo que decir que, aunque no ha habido nada entre nosotros, algo sí ha cambiado. Has bajado de las nubes donde yo te imaginaba, al lugar que nos corresponde a los humanos. Después de textear por unos días me he dado cuenta de que te han dicho demasiadas veces que tienes unos ojos preciosos. Y que tu sonrisa ha roto ya varios corazones. Supongo que lo bueno y malo de los treinta y pico es que estás un poquito desengañado...

¿Debo tropezar en esta piedra?

Continuará

    Un Mundo Feliz, de A. Huxley.