sábado, 22 de mayo de 2021

Renacer

Este blog nació como vía de escape: necesitaba dejar salir pensamientos que me atormentaban. Con el tiempo, encontré satisfacción en escribir de una determinada forma, la cual definiría como armoniosa. También me he dado cuenta de que mi estado anímico tiene que acompañarme. Si no encuentro motivación, no puedo escribir.

El año pasado nos encerraron tres meses. Y fue duro. Pero no fue lo peor. Lo peor fue descubrir que nuestra vida y costumbres habían cambiado de una forma brutal e irremediable. Y que nada volvería a ser como antes. 

Muchas veces me pongo a pensar en la sucesión de acontecimientos. En como pasamos de una ignorancia absoluta a ser expertos en virus, síntomas y demás. Estamos viviendo nuestra propia película de terror. Y aún a veces, cuando voy por la calle, se me antoja demasiado hasta para mí (que, según mi madre tengo una imaginación desbordante), e intento pellizcarme para despertar de esta terrible pesadilla. Nos hemos sumergido en un miedo atroz, que ha anulado casi por completo nuestra capacidad para ser felices. Ha modificado nuestros hábitos y costumbres. Nos ha alejado de todo y de todos. En definitiva, nos ha cambiado.

He necesitado todo este tiempo para poder sanar, aceptar lo que no puedo cambiar y permitirme volver por aquí (con ganas). Me apetece mucho volver a plasmar en este diario público y eterno mis pensamientos, vivencias y reflexiones. Ojalá encuentre las fuerzas para hacerlo más a menudo.

Laura

Jane Eyre, Charlotte Brontë