Nebulosa

Días atropelladamente confusos, tu recuerdo se desvanece poco a poco, y me pregunto si se te habrán olvidado mis lunares y mi locura... Espero que no.

Me confundo entre la gente, busco mi lugar en un país extraño, vago por las calles mientras pienso en nosotros, en lo que podíamos haber sido. En lo que arriesgué al marcharme, en tu risa, tu olor, tu rostro. Cuento los días para abrazarte, para sentirme realmente en casa.

Despojarme de mis posesiones y ser simplemente yo, no necesitar nada mientras tenga un techo y agua caliente, agradecer la luz del sol y disfrutar de cualquier contacto humano. Valorar todas esas pequeñas cosas que no echamos de menos hasta que se desvanecen. En eso ando, y en acostumbrarme poco a poco a estar sin ti. Pero tu recuerdo siempre estará en mi, pues ya formas parte de esta pequeña aventura que es mi vida.

C.O. Kerry, Ireland

Desorden mental

Adrenalina en estado puro, al fin me decido a escribir. Mil pensamientos se agolpan en mi cabeza, todos quieren salir, y yo tengo que intentar ordenarlos y darles sentido. 

Decir que esta experiencia te cambia es quedarse corto: tu vida da aproximadamente cien vueltas de campana, modificas tus hábitos, tu alimentación, tus pensamientos y tus preferencias. Extrañas tu país y lo buscas en todas partes: en los rostros de la gente, en las calles, en el sol y en las estrellas. Quizás las primeras semanas no se es del todo consciente de lo que se ha dejado, de lo que uno era y tenía. Del hogar.

Ya puedo decir que la distancia y el tiempo son dos cosas subjetivas: la distancia la ponen las personas y el reloj se mueve más o menos deprisa según quién lo mira y sus circunstancias.

Y en cuanto a ti...
Quizá estaba demasiado segura (y convencida) de que estábamos hechos el uno para el otro. Quizá me equivoqué, como tantas otras veces. Quizá simplemente teníamos que compartir un otoño agridulce y algunos domingos perezosos de sofá. Aunque estés lejos, yo te sigo sintiendo cerca. Y eso no cambiará.

Dublín, Irlanda

Conexión

¿Qué es lo que más me cuesta de tenerte lejos? Lo que más me cuesta es todo. Eres tú. Sentirte cerca, sentir tu respiración, tu calor, tu abrazo. A veces tienes que alejarte para acercarte, para darte cuenta de que lo que tienes es lo que quieres. 

The Affair, 2014

Y me acuerdo de las noches de verano, de los fines de semana recluidos en tu cama y de la forma en la que me desvestías, saboreando cada instante como si fuera el último. Echo de menos simplemente estar. Necesito verte una vez más y decirte todo lo que no te dije, mi amor.

Que te quiero para mi y que no te voy a dejar escapar...

Superación

Estas semanas no quería escribir. No es que no tuviera nada que decir, simplemente no encontraba (una vez más) las fuerzas para plasmar mis sentimientos y prefería tenerlos enterrados en mí, dar la espalda al mundo consciente y vivir en las sombras como contaba Platón en el Mito de la Caverna.

Sé que puede parecer absurdo, nadie quiere dañarse a sí mismo por voluntad propia. Pero a veces las personas necesitamos demostrarnos a nosotras mismas de lo que somos capaces, creo que en la adversidad es donde realmente crecemos y maduramos. Y yo sentía que tenia que alejarme para descubrir de lo que soy capaz. De la suerte que tengo, de todas las pequeñas grandes cosas que antes no valoraba lo suficiente. De los recursos y potencial que desperdicio (y desperdiciamos) cada día. De lo afortunados que somos cultural, social y económicamente.

Al final lo que quedan son los conocimientos, lo material es prescindible. Tengo una maleta enorme llena de cosas que no necesito; resulta increíble descubrir lo poco que necesitamos para vivir. 

"La flor que crece en la adversidad es la más hermosa de todas", Mulán (1998)