jueves, 29 de mayo de 2014

Atreverse


Alguien dijo una vez que el amor es absurdo. Hablo de ese amor loco, que te pierde, que te ciega, que te anula. Ese, sin el cual no merece la pena vivir. Ni conozco ni quiero otro tipo de amor.

Quiéreme si te atreves, 2003


No verme sin ti. Sonreír sin motivo. Odiar todos los minutos lejos de tu cama. Estar celosa del aire que respiras. Ponerme nerviosa como si acabáramos de conocernos. Que pasemos los sábados por la noche sin dormir, hablando. Contándonos cosas que jamás pensamos que contaríamos a nadie. Y los lunes por la mañana, con la prisa y las ojeras mientras nos peleamos por un trocito de espejo en el cuarto de baño. Discutir, y buscarnos para hacer las paces. Salir una noche y volver a enamorarnos, mientras nos encendemos, con una mirada y con las manos, por debajo de la mesa.

Que mi ropa huela a ti y viceversa. Que no me importe si hace frío, llueva o granice, porque sé que me esperas en casa. Hacer el amor en la cocina, y en el sofá. Alimentarme de ti, querer todo contigo. 

Esa tranquilidad, ese sentirme en casa. Los viajes en coche, los silencios que lo dicen todo. Besarnos por la calle como adolescentes, mientras nos mira la gente. Ponerme guapa para ti, ponerme el pijama para ti.

miércoles, 28 de mayo de 2014

El viaje

“La única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas.”
― Jack KerouacOn the Road

La vida es como ese viaje en coche que nos narra Kerouac. A veces conduces solo, otras acompañado. Algunas veces te gustaría que la compañía fuera diferente... Otras, te das cuenta de que la persona que ya no está te hacía más llevadero el viaje... No sé. Tendemos a pensar en el destino, cuando la vida es un camino hacia ninguna parte, y, nos olvidamos de disfrutar el día a día, esos pequeños grandes momentos

Reír a carcajadas, cantar por la calle con los cascos puestos, sonreír sin motivo, sin quererlo. Disfrutar de un atasco. Si, de un atasco. Muchas veces estamos tan cegados por nuestros problemas que se nos olvida ver más allá, disfrutar de esos detalles, esas pequeñas cosas. 

Los humanos tendemos a preocuparnos de lo que aún no ha pasado, y, ya que no podemos controlar el futuro y lo que vendrá, la preocupación se mezcla con frustración, y esto nos impide disfrutar del presente. Hoy voy a intentar centrar toda mi atención en lo que esté haciendo, sea lo que sea, mientras doy las gracias por poder hacerlo.





Cars, Disney

martes, 27 de mayo de 2014

Hasta siempre

Es cierto, he estado muy loca por ti. ¿Cuántas lágrimas? ¿Y decepciones? Y todo para estar igual que al principio, sin ti. Hablando conmigo misma mientras descubro pequeños restaurantes, bares o tiendecitas a los que te llevaría... Así he pasado días, meses, años. He aguantado, porque, pensaba, y esto es otro cliché, que cambiarías. Que un día te despertarías y querrías estar conmigo. Lo sé, soy tonta. Otra tonta más de las muchas que se han cruzado en tu camino y que han intentado (sin éxito) cambiarte.

Tú no quieres estar con nadie. Dices que te gusto, y no lo dudo. Pero no lo suficiente. Quizá es por eso. O quizá es por ti. Ninguno de los dos nos hemos abierto y lo hemos hablado... Pero sé que esa conversación no llegaría a nada, porque los dos estamos tan metidos en lo nuestro que no sabemos ver más allá. Lo mejor es que cada uno siga su camino, ahora lo sé. 

Quizá no sepa lo que quiero, pero sé lo que no quiero, y es tenerte a medias. No me voy a conformar con menos. Ojalá cambien las cosas, ojalá despiertes mañana y vengas a buscarme. Pero no puedo seguir esperando a que ese día llegue. Me merezco algo sin reparos, sin excusas, sin dificultades. Así es como tiene que ser. Tengo que aceptarlo, olvidarme de ti. 


Muchacha en la ventana,Salvador Dalí


lunes, 26 de mayo de 2014

Impaciencia

Siempre que terminamos algo (No quiero usar la palabra relación, puede que no haya existido siquiera, puede que hayan sido, simplemente, un par de conversaciones en un café con alguien que nos atraía), hacemos un duelo.

No tiene nada que ver el tiempo que haya durado ese algo, esto es muy personal. Unas personas necesitarán el mismo o más tiempo para aceptarlo, enfrentarse a ello, superarlo. Otras, quizá más prácticas o menos pasionales, tardarán poco en sobreponerse y seguir con su vida (porque, aunque a veces pensemos que sí, no, nadie muere por amor).

A algunas personas les dará por los típicos tópicos, un cambio de look, apuntarse al gimnasio (o en su defecto hacer algún tipo de ejercicio) y, frase que ya es un cliché, centrarse en su carrera. Otros nos arrojamos a las calles madrileñas, y buscamos, en algún extraño, eso que creemos que nos falta, eso que sólo podemos encontrar en nosotros mismos. No pasa nada, aún es pronto. Disfrutemos de la impaciencia, disfrutemos de los veintitantos.



La serie por excelencia, en lo que a relaciones personales se refiere (junto con Friends)

jueves, 22 de mayo de 2014

El cortejo

El cortejo es mi parte favorita en toda relación sentimental (entendido como todo lo que precede al acto sexual). En Occidente tenemos la suerte de poder elegir a nuestra pareja y, como animales que somos, recurrimos a unos patrones de comportamiento de lo más interesante, raro y estimulante. Los rituales que preceden al apareamiento entre los animales no son muy distintos a los nuestros.

Durante las citas, las personas dejan entrever de forma más o menos consciente algunos aspectos de su personalidad. Unos buenos, otros no tanto. En el amor y la guerra todo vale, o eso dicen. Resulta divertido descubrir cosas que te gustan de la otra persona, y que hacen que te interese más y más (o al contrario). Dejando a un lado los estudios que nos dicen que los pechos grandes en ellas y el éxito en ellos atraen, ya que aseguran la continuidad de la especie, voy a dedicarle unas líneas a lo que yo considero uno de los mejores momentos en una relación: el primer beso.

Ese precioso y único momento. Ambos saben que va a pasar, están muy cerca el uno del otro. Los olores de cada uno se mezclan y los cuerpos comienzan a segregar, por orden del cerebro, las sustancias químicas correspondientes al acto de pasión que ambos experimentarán en los próximos minutos. Los dos se miran a los ojos, tensión sexual y nervios. Y ganas, muchas ganas. Lo que vendrá después, puede ser maravilloso o espantoso, pero eso nunca se sabe hasta que ha pasado. Feeling, creo que lo llaman. 




miércoles, 21 de mayo de 2014

A veces, perder es ganar

La fiera de mi niña, 1938


Te perdí pero.. quizá fue lo mejor que me pudo pasar. Me he pasado muchísimo tiempo lamentándome por una pérdida. Demasiado. ¿Era racional? No. ¿Merecía la pena? No. ¿Era realmente feliz? No lo sé, pero no lo creo. Y no lo digo por despecho, ya no. Éramos muy diferentes, buscábamos cosas distintas (o, quizá, ni sabíamos lo que buscábamos), vivíamos momentos diferentes.

Contigo hubiera sido, a ratos, la mujer más feliz de la tierra. Otros, sin embargo, la más desdichada. Tú has nacido para ser libre, y yo, no me encadenaría a alguien que no fuera como tú. Sé que es absurdo, que nos volveríamos locos, que acabaríamos como los protagonistas de una novela trágica, que la rutina nos mataría. Los dos lo sabíamos, pero yo no tuve el valor de tomar la decisión, me aferraba a esa ínfima posibilidad. Contigo era todo tan fácil...

Ya no te busco por las calles, ni cuando paso por tu parada de metro. Ahora lo sé, no tenía que ser. Siempre pasa, ver las cosas desde la distancia es fundamental para  quedarte con el recuerdo bonito. Ya no hay odio ni rencor, sólo una pizca de nostalgia e infinito agradecimiento a la vida por haberme dejar compartir contigo esos meses.

¡Buen día! (Para ti también).
Laura

martes, 20 de mayo de 2014

Significado

Conforme me voy haciendo más mayor, voy siendo más consciente del paso del tiempo. Cuando eres niño, vives el momento, lo disfrutas y sufres como si no hubiera mañana. Para lo bueno y para lo malo.

A veces, recordando algo con amigos o familiares, me doy cuenta de cómo nuestro cerebro ha modificado el recuerdo... ¡Qué distinto puede llegar a ser para cada uno! Me hace muchísima gracia cuando me recuerdan momentos que... ¡Había olvidado por completo! ¿Cómo es posible?(Pienso, mientras me río a carcajadas o me sonrojo de pura vergüenza -¿Que yo hice qué?¡No puede ser!-).

No sé si será la edad, pero cuando abro mi armario y cojo una camiseta -o pantalón, o falda, o vestido- se me vienen a la cabeza situaciones, momentos, lugares. Aquel día que fuí a tal sitio, ese viaje de locura a la playa, aquella cita para la que estuve dos horas arreglándome, la tarde que íbamos de tranquis y acabamos a las seis de la mañana... Total, que me paso media vida haciendo partícipes a mis amigos y conocidos de las historias que tienen lo que llevo puesto. ¡Qué le voy a hacer! Comunico, luego existo.


Nochevieja 2013

lunes, 19 de mayo de 2014

Rincones de Madrid

Tengo una amiga que me llama guiri siendo yo de Madrid... Y razón no le falta. Cuando me da por colgarme al hombro la Canon (de cuando en cuando, todo hay que decirlo) descubro mil rincones preciosos que parecen sacados de una novela caballeresca. Da igual el punto de partida: Tribunal, Ópera o Alonso Martínez, siempre encuentro sitios en los que perderme, sitios que hacen que me enamore día tras día de mi ciudad querida. ¡Cuántas historias por esas calles empedradas! Historias de doncellas y caballeros, de tragedias y comedias, de amores prohibidos. A veces me encantaría mirar al pasado por un agujerito. (¿Y a quién no?)



Calle del Rollo (Zona Sol)

Leyendo sobre esta calle con nombre tan característico, me entero de que quizá debe su nombre a un Rollo o Hito Jurisdiccional tallado en piedra que allí se encontraba, y que anteriormente se había llamado De los Arcos por encontrarse allí unos arcos que, ante amenaza de ruina, fueron derribados. 
También hay otras historias populares que explican el nombre de la calle (alguna historia macabra no podía faltar). En algunos mapas, la calle se denomina de la Parra, y, según leyendas, el mismísimo Miguel de Cervantes fué expulsado de las clases a las que asistía por robar uvas de la parra que daba nombre a la calle.







FUENTE: http://lacomunidad.elpais.com/ajimeno/2010/11/15/pongamos-hablo-madrid-16-calle-del-rollo-y-plazuela 

viernes, 16 de mayo de 2014

Los besos no se piden, se dan


No se por qué me empeño en perseguirte, si el universo no para de mandarme señales. No las quiero ver, me aferro a la idea de que sí puede ser. De que las señales no son señales, son excusas para hacer o no las cosas. Hablo con extraños y me dicen que te olvide... Por no mencionar a mis conocidos: ellos me lo repiten constantemente. Pero, digamos que en lo que respecta al tema, soy una causa perdida. Como una niña que quiere una piruleta. Lo quiero. Y ya.

Soy consciente de lo patética que resulto a veces. Creo que jamás he hecho las cosas que hago para verte por nadie. El cliché por excelencia: cuanto menos me dás, más enganchada a ti estoy. Lo intento, me digo a mi misma: Déjalo estar, lo que sea, será. Pero luego sonríes y... ¡Joder! Me encanta.

No quiero  que esto pase, y quedarme con la duda. No quiero verte por las noches y no irme a dormir contigo. No quiero no poder enseñarte rincones curiosos de Madrid. No quiero dejar de escribirte, dejar de mandarte alguna foto absurda o graciosa. No quiero perderte, porque sé que me perdería. Hoy quiero luchar por tí, mañana ya veremos.





Los relojes blandos de Dalí


La versión de Los Simpsons

Laura

miércoles, 14 de mayo de 2014

Miradas





Ella iba con prisa, llegaba tarde a clase. Apenas se había arreglado esa mañana, llevaba el pelo recogido en una coleta y en las mejillas un poco de colorete. Jeans, sandalias, un jersey de rayas y su sonrisa acompañaban a su carpeta rosa. Y en la mirada, ese brillo de alguien que todavía no practica el cinismo. Ingenua y soñadora. ¿Lo adivináis?. Sí, tiene 21 años.

Él apenas se fijó en ella de lejos. Iba entretenido, con su música y saboreando su primer cigarro del día, con un polo de color azul cielo, unos vaqueros rotos, y esa pose a lo James Dean demasiado ensayada. 

No hizo falta más que una centésima de segundo para que éstos desconocidos cruzaran sus miradas. No existe el tiempo, se ha detenido. Los olores de ambos se entremezclan y algo se enciende dentro de ellos, despertándoles deseos que ni entienden, ni conocen. Como si de una película se tratase, los colores se vuelven más vivos, los primeros rayos de sol del día impactan, desordenados, en la escena. Los ojos parecen decir miles de cosas, pero los labios no dicen ninguna. Precioso encuentro fortuito en un semáforo en la Avenida Complutense. Pudo ser... Pero no fué.





martes, 13 de mayo de 2014

El beso

Él la rodea de la cintura atrayéndola con sus manos... Ella no opone resistencia, obedece, sumisa, y aguarda el beso, respondiendo, primero tímidamente, para luego dar rienda suelta a su pasión y así, ambos se funden en uno

¿Quién no ha soñado con un beso así? Puedo imaginarme el sabor de ese beso, la intensidad, las ganas... Y es que, para mí, el secreto de un buen beso es ponerle ganas. Desearlo. Pocas cosas comparables a la electricidad que te invade los tres segundos anteriores al beso... Y pocas que suban tanto y tan rápido la adrenalina.



El beso


Hoy me apetece hablar de besos. Quizá sea porque ayer volví a ver esta imagen, la archiconocida fotografía de los dos desconocidos que se besan para celebrar el fin de la II Guerra Mundial, el símbolo de el beso por excelencia. Enfermera y marinero, desconocidos y famosos a la vez y para la eternidad.

No hay que buscar el momento perfecto, porque no existe. La magia también radica en la espontaneidad. A veces, esperando el momento perfecto, dejamos pasar muchos momentos perfectos. Tenemos que intentar vencer esos miedos, no dejar que éstos controlen nuestros actos. Desprendernos de nuestras inseguridades, de nuestra coraza, no quedarnos con el ...Y si...?. ¡Hay que besar más! 

Leyendo sobre el mítico beso me entero de que él, Glenn McDuffie, murió el pasado mes de marzo y ella, Edith Shain, en 2010. Ambos ya son leyenda.

lunes, 12 de mayo de 2014

Fotos

Anoche mientras leía se me vinieron a la cabeza unos versos preciosos para esta entrada, versos que se mezclaron con una llamada pendiente y la ropa que pensaba ponerme hoy, versos que se han perdido y que ya no podrán ser... 

Mantener la mente ocupada, la clave para no caer en esta espiral de locura que nos tienta tantas veces al día. ¿Cómo lo hago yo?. Por ejemplo, la comida en casa de mi abuelita el domingo es sagrada. Eso y las sobremesas en el sofá, recordando historias de cuando era pequeña, viendo alguna peli que echen por la tele, aunque con tanta charla no las hacemos mucho caso... 

Ayer hallé un tesoro: un viejo CD con fotos mías que creía perdidas... Muchísimas fotos de mis últimos años de colegio, de las primeras salidas nocturnas, muchos momentos inmortalizados que había olvidado. No pude evitar soltar alguna lagrimilla ( Y también pensar ¿Cómo podía vestir así? ).

Aunque, y me repito, no hay que idealizar el pasado, a veces éste nos da fuerzas para enfrentarnos al presente, y seguir soñando con el futuro.



Tenerife. 1996.



"Para ver el arcoiris has de soportar la lluvia" Donde duele inspira, R. Lechowski

viernes, 9 de mayo de 2014

¡Buenos días!

Hay días buenos y días buenísimos. En los que te despiertas (o te acuestas) con una buena noticia. Te levantas y piensas "Nada puede estropearme el día". Te sientes guap@, te peinas, te pones una camiseta que te gusta mucho y sales a comerte el mundo. Tu sonrisa contagia, la gente que se cruza contigo te mira, te mira raro. Piensan "¿Que ha desayunado esta chica?" pero a tí te da igual.

Lo curioso de todo esto es, que a veces, el causante de esta infinita felicidad ha podido ser el gesto más mínimo, una llamada de un conocido del que hacía tiempo que no sabías nada, o enterarte de que tu grupo favorito va a tu ciudad este verano. Encountrar por casualidad una tiendecita pequeña de esas que venden chorradillas tipo vintage. Una charla con un abuelillo en la parada del autobús. Encontrar unas entradas de cine de hace cuatro años, o un billete en un bolso viejo, ¡Qué digo billete!, una moneda hace el mismo efecto.


"The Kid", de Charles Chaplin

Pero igual que hay días que nos levantamos con esa sensación, hay otros en los que nos sentimos al revés. Estamos irascibles, malhumorados, apáticos, recorremos las calles con la mirada perdida, como zombies. Y no nos pasa por nada en particular, quizás ha sido otro gesto minúsculo el que ha trastocado nuestro equilibrio.

Como ser humano, reivindico el derecho a poder estar de mal humor de vez en cuando. ¡Ale, ya lo he dicho!

Feliz viernes
Laura

jueves, 8 de mayo de 2014

Todo llega

La impaciencia que siempre me acompaña, ahora lo sé, ha chafado algunas cosas que, simplemente, no tenían que ser en ese momento.

Y si no tiene que ser, pues mejor que no sea. ¿O acaso quiero algo que no me corresponda, a alguien que no me desee, amigos que no me aprecien?. Me he dado cuenta de que no sirve de nada forzar situaciones, que la insistencia provoca rechazo. Y he tardado bastante en aprenderlo. Aún cometeré ese error mil veces más. Pero, es que, también he aprendido que cada persona es un mundo, y que las circunstancias, las vivencias, o problemas del tipo que sean pueden afectar a la forma en que alguien se acerca a ti. 

Cada día vivimos tantas emociones... Imposible procesarlas y saber reaccionar a todas ellas como espera el otro. Muchas veces, un acto o  comentario que nosotros entendemos como una ofensa, salió de la otra persona con la mejor intención de mundo. La comunicación es la clave para conocer y comprender al otro. 

Voy a intentar no anticiparme, ni frustrarme, ni llegar a conclusiones erróneas. Dejarme llevar, disfrutar el momento. Todo llega. Todo pasa.


Laura




miércoles, 7 de mayo de 2014

Hoy el sol está de luto




Últimamente ando algo perdida. Desorientada. Siento que soy arisca con mis allegados, aborrezco lo que no hace mucho me hacía feliz, he dejado de lado la espontaneidad y lo racionalizo todo hasta el extremo. Al final será verdad eso, de que de todo se cansa uno, eso que yo me resistía a creer. La vida va pasando, cada vez más deprisa, y pese a nuestra existencia efímera y miserable, nos aferramos a ella hasta el último aliento.

Con el tiempo me voy dando cuenta de que no debo forzar determinadas situaciones, debo aprender a aceptar las cosas como son. Refrán perfecto para estas situaciones: "Pedir peras al Olmo" (Adoro esa sabiduría popular). La vida, viene como viene, y hay que recibirla como el regalo que es. A veces se nos olvida dar las gracias por, el simple hecho, de habernos levantado hoy. Puede parecer una obviedad, pero no lo es. 

Otro día más para seguir viviendo.
Pese a todo, pese a todos. 

martes, 6 de mayo de 2014

Recuerdos

Ahora que te tengo delante recuerdo por qué desaparecí. Pensaba que eras demasiado bueno para mí. Y lo recuerdo porque me he sentido de la misma forma hoy. No has cambiado nada, tu pose y tu retórica sigue intacta, siempre sabes qué decir y cómo hacerlo. Eres un buen orador. Quizá es un escudo, o simplemente, te gusta llamar la atención. No se los motivos por los que adoptas esa actitud, pero a mí me abruma. Sigues siendo ese por el que lloré tantas noches, tantas.

¿Y yo he cambiado? 

Pensaba que sí... han pasado casi diez años. He vivido muchas cosas, he acumulado recuerdos en forma de anécdotas, he leído y he viajado. He aprendido algo de cada una de las personas con las que me he cruzado.

Pero... delante de ti sigo siendo esa chiquilla asustada. Y no te culpo por ser así, de hecho, de otra forma no me gustarías. A veces nos gusta lo imposible, lo absurdo, lo complicado. Ese factor imprevisible, eso que nos hace sentir vivos.



"Al final todo acabará bien y si no acaba bien es que aún no es el final" (El exótico Hotel Marigold, 2011)

lunes, 5 de mayo de 2014

Lo efímero

Últimamente me da por recordar mi época de adolescente. La nostalgia quizá me tiene atrapada, y lo peor es que, a veces, no disfruto del presente pensando en lo que podía haber hecho y lo que deshiciera si volviera atrás: supongo que todos cambiaríamos algo de tener ese superpoder. Hay que dejar que las cosas sigan su ciclo, y no idealizar el pasado.

Quizá tiene que ser así. Los errores del pasado nos enseñan cómo debemos actuar en el presente. Pienso (y cada vez más) que todo sucede por algo, y que algunas cosas malas (o menos buenas) tienen que pasar para que ocurran otras mejores.



Todo es temporal, incluso las personas. Esto es algo que nos aflige a todos, el miedo a la pérdida llega incluso a fastidiarnos el momento presente. La mayoría de las personas con las que nos cruzamos sólo comparten con nosotros una parte del camino, pero, esto no es malo, es muy positivo: debemos empaparnos como esponjas de lo que todas esas personas puedan enseñarnos.

Lo imperfecto de la vida es lo que la hace tan especial y única. Tenemos que aprender a difrutar de una comida en familia, un paseo, una conversación.

Primera entrada

Cada día, miles de pensamientos nos rondan, nos acechan, simplemente aparecen. Algunos, meramente informativos: tengo que comprar esto o lo otro, tengo que llamar a esta persona. Otros más trascendentales. No siempre se tiene boli y papel cerca para apuntarlos, o quizá vienen en los momentos más inoportunos, y, simplemente, los olvidamos antes de racionalizarlos.


Resulta irónico pensar que nos pasamos media vida buscando lo que realmente nos apasiona, y digo media vida pero en algunas ocasiones es una vida entera. Si la vida es un viaje, ¿Por qué nos empeñamos en hacer cosas que no nos llenan? ¿Merece la pena vivir así?