lunes, 22 de septiembre de 2014

Amores de otoño

Igual que le dí la bienvenida, creo que el verano se merece un post de despedida. Sé que no se pueden vivir nueve meses esperando a tres, pero resulta que las mejores cosas ocurren en verano. ¿Quién no ha tenido un amor de verano? Y aunque dicen que los amores de verano son pasajeros, yo, cabezota como nadie, me resisto a la idea de que un amor de verano no puede durar.

Creo que lo que les pasa a los amores de verano es que los desacuerdos crean la tensión que propicia la ruptura, y el orgullo hace que ninguno piense fríamente y diga -No quiero perderte por esto-. Porque señores, no hay dos personas iguales, y si las hubiera, sería una catástrofe que acabaran juntas: las conversaciones, el entendimiento, el ponerte en el lugar del otro, se aprende. Y es un camino apasionante.

Las relaciones pasan por distintas etapas, y el principio equivale al verano. Todo es nuevo, desordenado, sin horarios y muy, muy intenso. El otoño tiene que ser tranquilo, más recogido, igual de íntimo pero más bonito, puesto que la sensación de plenitud para con el otro crece y crece cada día.

¿Qué me dices? ¿Quieres ser mi amor de otoño?



domingo, 21 de septiembre de 2014

Referencias

Desde pequeña me encantó leer y escribir, dibujar, comunicar, imaginar. A la edad de (más o menos) doce años descubrí el Periodismo, y fué amor a primera vista. No me interesé por nada más, me informé de notas de corte y, así fué como entré a la Complutense allá por el 2008. Creía que había nacido para eso, aunque si os digo la verdad, fueron años despreocupados y marcados por el día a día y lo inmediato. 
Resulta que, con el paso del tiempo me he ido desencantado de la vida en general, y de la profesión en particular: no todo es como lo cuenta Kapuscinski en sus libros. 

Tendemos a idealizar situaciones, y así cometemos el peor error de todos: nos olvidamos de disfrutar, y del motivo que nos impulsó a ello, eliminando por completo la ilusión del principio. Dar tumbos no es lo ideal pero, a veces, es necesario para encontrar nuestra verdadera vocación, lo que realmente nos motiva.

No voy a culpar a otros por mis errores. Es injusto y no servirá para mejorar las cosas. Aunque el Periodismo ha monopolizado mi vida estos últimos años, creo que ha fallado el enfoque desde el cual he mirado a la profesión: para mí, la más compleja, sacrificada y a su vez, agradecida. Creo que enseñar el Periodismo que existía hace veinte años es algo absurdo, las nuevas tecnologías están cambiando nuestra forma de comunicarnos y de consumir información. Esto sólo nos dificulta y retrasa en la tarea de comunicadores de este mundo global en el que vivimos. 

Sé que he nacido para esto, pero, a día de hoy, no encuentro mi lugar en los medios de comunicación tradicionales. Esto me ha llevado a dudar de si lo mio era realmente vocacional. Quizá no soy yo...

Lo que quiero decir, en definitiva, es que hay muchas clases de Periodismo. Ya no viviremos las épocas de corresponsales-espías que se perdían durante meses por territorios inhóspitos en busca del fotorreportaje del año: Internet nos ahorra tiempo y recursos. No es darle la espalda a un sueño, ni rendirse. Es adaptarse a los tiempos en los que nos ha tocado vivir.



El ocaso del Imperio, Kapuscinski

lunes, 8 de septiembre de 2014

Dudas

De vez en cuando, adoro estas noches. Noches en las que el silencio se convierte en tu compañero y confidente. Noches en las que nos planteamos nuestro futuro y presente. Noches para recordar, reír, llorar, extrañar, desear, imaginar y crear. 

Quizá algún pensamiento envenenado se cruce durante nuestra cita con nosotros mismos, hay que dejarlo ir, respirar hondo y pensar en lo que está por llegar, en lo que hemos venido a hacer aquí, en nuestro anhelo más profundo. 

Pero, ¿Es normal tener tantas dudas?

Con el paso del tiempo he descubierto (aliviada) que sí. Empezaba a pensar que soy un bicho raro, de esas personas que no encajan en ninguna parte y que no consiguen sentirse a gusto con nadie. Y digo empezaba porque ahora sé que soy de lo más común, al menos en ese aspecto, por lo que no tendré que vivir confinada y aislada del mundo. Algo así como lo que les pasa a Bill Murray y a Scarlett Johanson en Lost In Traslation...


Lost In Traslation, 2003

sábado, 6 de septiembre de 2014

Presente

Dos metros se cruzan. La sensación de vacío tras la separación. De no ser de ningún sitio, de no pertenecer a nada. De no saber hacia donde voy, ni tan siquiera en que punto me encuentro. Como uno de esos poetas de los años cincuenta, sólo que sin nada de poesía y toda la nostalgia posible. Esas ganas de abrirme y decirte lo que siento, lo que me tortura, pero no poder hablar. Los ojos gastados de mirar, pero ciega. Sin apreciar lo que realmente importa y sin poder disfrutar los días que me quedan por aquí. Esa felicidad efímera, esa plenitud que dura lo mismo que un pestañeo.


Foto: www.mghphoto.es

El presente, errático. El futuro incierto que no te deja ver más allá, y que hace que lo banal te deslumbre y que lo verdaderamente importante pase por alto. Sin más pretensiones que subsistir. Así me encontraba yo esa mañana de septiembre del año 2014...


martes, 2 de septiembre de 2014

Pablo

Llevaba unos pantalones cortos y mochila. Cara de niño. Camiseta azul de manga corta, que deja a la vista unos brazos completamente tatuados. 


Foto: http://alxbngala.tumblr.com/ 

En el derecho, un ancla con el nombre de "PABLO", gaviotas de colores, un barco pirata que navega bajo aguas rojizas y una telaraña que construye una pica en el centro y que coincide con el codo. En el izquierdo, la figura de un demonio con cuernos y que echa fuego blanco por la boca cubre casi todo el brazo. También hay flores de cerezo con colores vistosos que comparten brazo con el demonio, cuatro flores para ser exactos, y de tamaño medio. Mucho colorido al estilo old school. Nuestro chico no pasa de los 25.

Es tímido. Jamás se acercaría a una chica en un vagón de metro, en el autobús o en la biblioteca. Le gusta pasar las tardes en el parque con los amigos, los de toda la vida. Cuando ve a una chica que le gusta, Pablo siente un deseo imperioso de abrir su corazón, enterrado entre esa pose de chico duro con enormes tatuajes. Esto lo deduje por el libro que llevaba bajo el brazo y por el brillo que desprendían sus ojos color almendra. 

lunes, 1 de septiembre de 2014

¡Hola Septiembre!

Audrey Hepburn para Cecil Beaton


Este verano está siendo raro, muy raro. Más de lo normal, quiero decir. Pero no os preocupéis, estoy bien. En realidad, mejor que nunca. Estas semanas he perdido la noción del tiempo y, tengo que decir, que han sido perfectas.

En estos meses, y como ya he contado en otros posts, las rutinas no se cumplen nunca: se desayuna a las dos y se come a las cinco, te acuestas cuando sale el sol y te pasas el día atrincherado en el salón viendo pelis y con las persianas bajadas. Y tiene su encanto (mejor en compañía).

Todos somos algo desordenados y el verano, cuyo fin está próximo, es la estación desordenada del año. Espero que hayáis cogido fuerzas para afrontar las nuevas metas/proyectos de este curso, y que encontréis ese equilibrio maravilloso y esa paz que acompaña al anaranjado y frío otoño. Nunca tenemos ganas de que acabe el verano, pero a la vez, estamos expectantes por los cambios que se avecinan. Y vosotros, ¿Qué planes tenéis? 
Laura