miércoles, 25 de mayo de 2016

No es para tanto

No puedo ni describir como me siento. Es como si el ruido de fondo amortiguase mi voz, mi capacidad de gritar y de expresar como me siento, hasta el punto de que ni yo misma lo sé.

Tenemos Juego de Tronos. Vivimos muchas vidas, menos la nuestra. Nos venden que es mejor ser un Lannister que un Núñez o un González, ¿por qué?.

Hace tiempo que detesto el hecho de que estemos a merced de los mass media. Ellos eligen lo que queremos, al igual que los grandes textiles deciden qué color nos pondremos el próximo otoño. Decidí comenzar a ver la serie de la que todo el mundo habla para poder opinar con fundamento. Ahora puedo decir, que Juego de Tronos no es más que otra forma de evasión, que no tiene más de especial que cualquier otro producto que nos venden los yankees, y que, por qué no, si quiero ver sangre ya tengo a Tarantino.

Hoy me apetecía meterme un poco con el mundo, será porque el cielo en Madrid está hoy nublado y yo quiero que salga el sol. Mis ganas de vestidos cortos y noches interminables me pueden.

Esperando a que llegue la mejor época del año.


    Jon Snow y Daenerys, Juego de Tronos