sábado, 6 de septiembre de 2014

Presente

Dos metros se cruzan. La sensación de vacío tras la separación. De no ser de ningún sitio, de no pertenecer a nada. De no saber hacia donde voy, ni tan siquiera en que punto me encuentro. Como uno de esos poetas de los años cincuenta, sólo que sin nada de poesía y toda la nostalgia posible. Esas ganas de abrirme y decirte lo que siento, lo que me tortura, pero no poder hablar. Los ojos gastados de mirar, pero ciega. Sin apreciar lo que realmente importa y sin poder disfrutar los días que me quedan por aquí. Esa felicidad efímera, esa plenitud que dura lo mismo que un pestañeo.


Foto: www.mghphoto.es

El presente, errático. El futuro incierto que no te deja ver más allá, y que hace que lo banal te deslumbre y que lo verdaderamente importante pase por alto. Sin más pretensiones que subsistir. Así me encontraba yo esa mañana de septiembre del año 2014...


No hay comentarios: