miércoles, 2 de junio de 2021

Vértigo II

Vértigo es la palabra con la que mejor puedo expresar lo que sentía al verte. Era algo que no podía controlar. De repente sentía como si el suelo temblara bajo mis pies y, bajo tu influjo, comenzaba a temblar de forma incontrolada. Lo que era, hay que decirlo, bastante vergonzoso (no sé hasta que punto se me notaba, porque intentaba disimularlo con todas mis fuerzas).

Así pasé años.

Te evitaba por ese motivo. Y, aunque era consciente de que quizá transmitiera indiferencia, el simple hecho de mirarte y saludarte casi me hacía enfermar. Yo, que había llegado a la conclusión de que el amor a primera vista no existe. De que era adulta y dueña de mis emociones. De que no me iba a enamorar así nunca más.

Tengo que decir que, aunque no ha habido nada entre nosotros, algo sí ha cambiado. Has bajado de las nubes donde yo te imaginaba, al lugar que nos corresponde a los humanos. Después de textear por unos días me he dado cuenta de que te han dicho demasiadas veces que tienes unos ojos preciosos. Y que tu sonrisa ha roto ya varios corazones. Supongo que lo bueno y malo de los treinta y pico es que estás un poquito desengañado...

¿Debo tropezar en esta piedra?

Continuará

    Un Mundo Feliz, de A. Huxley. 


No hay comentarios: