Tengo muchísimas ganas de que llegue el miércoles, pero hoy es viernes y tengo plan. No deberíamos pensar más que en afrontar el día que tenemos por delante. Y lo que venga después, ya vendrá (he necesitado años para verlo tan claro, lo reconozco).
No esperar nada de la vida, y esperarlo todo. Confiar en los tiempos, porque, como ya escribí hace mucho, cuando forzamos las cosas las estropeamos. Esperar con serenidad pero de forma activa. Hoy en el post no hay ninguna historia, solo la constatación de que todo está bien como está, y de que la vida es maravillosa.
1 comentario:
Leer estas palabras reconforta y me saca esa chispa que despierta el hambre de vivir el día. 👏😍🌄
Publicar un comentario