jueves, 10 de julio de 2014

Por la Gran Vía

Quizá mañana no me acompañes. O quizá sí. De todas formas, ni sé donde estaré. Sobreviviré, como siempre, acabaré adaptándome, y finalmente olvidaré lo bien que me hacías sentir. Los rostros con los que me cruzo a diario conseguirán que el tuyo se me borre, y en una cama desconocida negaré lo mucho que me gustaba como me hacías el amor.

Caminar por la Gran Vía. Mirar sin ver, esquivando a la gente despacio, imaginándome cómo serán sus vidas, andar mientras todos corren. Nada en los bolsillos, ni una preocupación ni un anhelo, todos los problemas se quedaron en casa y esta noche, pienso volver muy tarde. 

Muchos bares me prestan su abrazo, con sus tímidas luces y sombras y su música. Así será más fácil recordarte, para luego olvidarte. Estoy tranquila, no te debo nada ni tú a mi, nuestro camino se separa aquí, distintos ritmos, mucha vida por delante y poco tiempo que perder.


No hay comentarios: