jueves, 1 de julio de 2021

Un beso dice muchas cosas

Solo me dió un par de besos. Fueron besos nerviosos, casi accidentados, con prisa y con lengua. Y muy intensos. La verdad es, que si no fuera porque tiene 32, hubiera creído que eran los primeros besos que daba. Es muy excitante que un tío te agarre del culo mientras te besa. Pero, lo que resulta aún más excitante, es que coloque su mano en tu cuello, que acaricie tu pelo de forma sutil, delicada. Eso fue lo que hizo que me pusiera a mil y que, una semana después, siga pensando en ello.


Match Point, 2005.

Lo cierto es que un beso dice muchas cosas. Aquel par de besos no me hablaron de un ligón empedernido ni de un presumido enamorado de sí mismo. Al contrario: vi a un chico tímido y con poca experiencia en el amor, un diamante en bruto que está esperando a que lo descubran, alguien (quizá) que quiere que le guíen. Lo que os decía, demasiado sexy. 

Cada historia es atípica, desde luego, y la nuestra no iba a ser menos. Me dejó muy buen sabor de boca, y todavía pienso en su voz. Ojalá esta historia tenga segunda parte después de las vacaciones.

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